Volátil Joyería nace en la isla que vió crecer a su fundadora Miryam Montesdeoca, Gran Canaria. Miryam nació en un remoto pueblo de la isla llamado la Aldea de San Nicolás.
Creció en este pueblo de una forma muy libre, rodeada de naturaleza en un perfecto equilibrio entre campo y mar, que hicieron de ella una niña creativa y soñadora apasionada por las manualidades.
Lo que comenzó siendo una oda a Canarias en los años en los que Miryam creaba sus piezas en su isla natal, ha generado diseños con esa “morriña” canaria, entonces creados en Barcelona. Atraída por el paisaje que la vió crecer como por los que la rodean hoy en día, Miryam crea sus joyas volátiles, asimétricas, únicas. Cada pieza de Volátil evoca formas y texturas naturales y conviven con la belleza de la imperfección que imprime el trabajo hecho a mano.